martes, 26 de junio de 2007

Consecuensias

EL PRECIO DE LA GUERRA
Por primera vez en todas las guerras, el número de muertos civiles, unos 25 millones de personas, buena parte a causa de la dureza de los ocupantes, superó al de combatientes muertos, unos 17 millones, de un total de 100 millones de soldados movilizados.Los países victoriosos privaron a los vecinos de sus colonias, les prohibieron tener ejército y dividieron Alemania en dos estados Occidental y Oriental

Fin De La Segunda Guerra Mundial


LA DERROTA FINAL

Al finalizar los tres primeros años de guerra, los ejércitos alemanes e italianos ocupaban Europa desde el Atlántico hasta el Mediterráneo y el norte de África, mientras que los japoneses dominaban el Pacífico y su costa oeste y habían llegando hasta Nueva Guinea. A finales de 1942, con la batalla de Guadalcanal en el Pacífico y el desembarco aliado en el norte de África, y con la derrota alemana en Stalingrado en febrero de 1943, comenzó el repliegue germano-nipón. En 1944 se generalizaron las victorias aliadas, a pesar de la feroz resistencia, en el Pacífico y Europa. En 1945, el 30 de abril los rusos ocupaban Berlín y el 8 de mayo capitulaban los alemanes; en el Pacífico, los americanos se iban acercando a Japón, y para precipitar la rendición de éste, lanzaron las primeras bombas atómicas, el 6 y el 8 de agosto, sobre Hiroshima y Nagasaki; el 2 de septiembre capitulaba Japón. Con su rendición la Segunda Guerra Mundial había terminado

Antecedentes De La Guerra


PREPARACION DE UNA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

El hecho de que se hubiera superado la crisis económica de 1929-1931 fue aprovechado por ciertos líderes políticos con ambiciones dictatoriales. En Alemania, Hitler se hizo con el poder prometiendo volver a su país el rango de gran potencia perdido por el Tratado de Versalles, crear un estado fuerte, ampliar el espacio vital alemán y formar un nuevo orden europeo liderado por Alemania. En Italia, Mussolini creaba un estado totalitario y aspiraba a expansionarse por el sur de Europa y el Mediterráneo.


CUATRO CONTINENTES EN GUERRA

En una primera fase, el ejército alemán se apoderó de gran parte de Europa. Después, Alemania invadió la URSS el 22 de junio de 1941, y el 7 de diciembre los japoneses atacaban la base estadounidense de Pearl Harbor. Así, con la URSS y Estados Unidos la guerra se extendía a cuatro continentes.






lunes, 18 de junio de 2007

Introducción



En los años treinta del siglo XX, cuatro de las principales potencias mundiales (Alemania, Italia; Japón, y la URSS) se mostraron insatisfechas con las condiciones impuestas por la conferencia de paz de París de 1919.
Estos países iniciaron una política expansionista y de desquite, contraviniendo dichos acuerdos. En contrapartida, el temor a una nueva, el temor a una nueva guerra y los conflictos internos, provocados o aumentados por la depresión económica de 1929, frenaron a las democracias.
La expansionismo alemán y la eclosión del nazismo culmino con el estadillo de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). A su fin, la historia del mundo estuvo marcada básicamente por la eclosión de un vertiginoso avance técnico y científico, por la división del mundo en dos grandes bloques (occidental y soviético) y por la guerra fría, basada en un difícil equilibrio de capacidad destructiva militar.

Segunda Guerra Mundial


COMIENZO DE LA GUERRA
La repentina firmeza, después de tantos años de permisividad, tomo a Hitler un tanto de sorpresa. Sin embargo, como ni Francia ni Gran Bretaña estaban en condiciones de atacar, siguió con su exitosa campaña hacia el este. El 17 de septiembre, cuando las fuerzas rusas también comenzaron a invadir Polonia, el proceso ya casi había concluido.
LA resistencia organizada terminó una semana después y, el 29 de septiembre, los gobiernos de Alemania y Rusia se dividieron Polonia.
Ahora Hitler tenía que negociar con sus nuevos enemigos occidentales antes de que éstos tuvieran tiempo de reorganizar sus fuerzas. Pese a los éxitos en el este, Alemania aún estaba relativamente débil después de la depresión y su economía no permitía fabricar grandes cantidades de armamentos. Si se desviaban demasiados recursos hacia la industria militar, se podía producir escasez interna, lo que provocaría desórdenes. De manera que Hitler se preparó para una campaña corta pero decisiva, conocida como el blitzkrieg, “la guerra relámpago”. En abril de 1940m, sus tropas invadieron Dinamarca y Noruega en forma absolutamente sorpresiva y eficiente y el 10 de mayo iniciaron una ofensiva devastadora contar Holanda, Bélgica y Francia, que tuvo un éxito inmediato. Por un acuerdo previo, los ejércitos británico y francés se movilizaron para rescatara Bélgica; los tanques alemanes aparecieron por la retaguardia, barrieron con las fuerzas que habían dejado para defender Bélgica y llegaron el 19 de mayo hasta las costas del Canal de la Mancha. Inglaterra retiró rápidamente lo que quedaba de su ejército a Dunkerque y procedió a evacuarlos de la mejor manera posible.
Los días 27 y 28 de mayo, el gabinete británico, fuerte mente impactada, debatió si se debía buscar un acuerdo de paz. Chamberlain (ex primer ministro) y Halifax (ministro de defensa) eran partidarios de hacerlo, creyendo (honestamente) que Alemania seria generosa; pero la votación de sus colegas, encabezada por el nuevo primer ministro, Winston Shurchill, le fue adversa. Sin embargo, al principio, parecía que Shurchill se había equivocado en sus cálculos, los alemanes siguieron avanzando inexorablemente hacia París; Italia declaro la guerra a Francia y a Gran Bretaña. El 22 de junio el gobierno francés se rindió. El norte de Francia fue sometido a la ocupación Alemana y el resto del país fue gobernado desde la cuidad de Vichy, por un grupo de personas compuestos en su mayoría por derechistas que habían sido desplazados en 1936 por el gobierno del frente popular en los primeros años de la ocupación, los nazis recibieron bastante apoyo del pueblo, especialmente en Francia y Bélgica. Solo tuvieron oposición en gran bretaña.
En julio de 1940 cuando Hitler comenzó a celebrar la victoria en Berlín, Alemania e Italia-conocidas como el eje- se habían convertido directa o indirectamente, los patrones de toda Europa central y occidental y de parte de Europa oriental. Es cierto que la unión soviética se había aprovechado de la ofensiva de Hitler contra el oeste para ocupar Finlandia y los países Bálticos, pero las dificultades que habían experimentado el ejercito soviético para lograr estos objetivos hacia suponer que no representaba una amenaza para Alemania nazi mismo aunque la real fuerza aérea británica había podido contra restar una gran ofensiva de bombardeo aéreo, destinada a prepara el camino para una invasión de la fuerzas terrestres alemana o a obligar a Inglaterra a rendirse (la batalla de Inglaterra), esta no estaba en situación de contraatacar mientras Estados unidos (por muy compasivo que fuese) se negara a abrazar su causa abierta y activamente.

UN CAMBIO EN LA ESTRATEGIA
El 28 de septiembre de 1940 cuando era evidente que el bombardeo aéreo contra Inglaterra había sido fracaso, hitler ordenó a sus fábricas de armamentos dejar de producir aviones y naves de desembarco para que se dedicaran, en cambio, a construir tanques y vehículos blindados. La invasión a Rusia, conocida como la Operación Barbarroja, fue programada para el 7 de mayo de 1941. Debían participar en ella 3 millones de soldados para avanzar en un frente de 3.200 kilómetros. “Cuando comience la operación Barbarroja”, le comunico Hitler a su Estado Mayor, “el mundo va a quedar estupefacto”.
Sin embargo, ésta no se inició el 7 de mayo. A fines de 1940, después de haber ocupado con éxito Albania, las fuerzas italianas lanzaron un ataque, sin provocación alguna, contra Grecia. Encontraron una fuerte resistencia y sufrieron un contraataque en Albania; muy pronto las tropas británicas que se encontraban en Egipto llegaron a socorrer a Grecia. En marzo de 1941, un golpe de Estado en Yugoslavia reemplazó al gobierno alemán por uno mas proclive a Inglaterra y, al mismo tiempo, las fuerzas británicas en Egipto invadieron Libia, que estaba entonces en poder de los italianos. Estos reveces fueron bastantes graves y Hitler tomó en serio el pedido de ayuda de Mussolini. El 3 de abril, un pequeño ejército alemán altamente entrenado, el afrikakorps, bajo el mando del general Rommel, lanzó un fuerte contraataque en Libia. El ejército inglés, que había enviado 60.000 hombres a Grecia, fue incapaz de resistir. Luego, el 6 de abril, una fuerza alemana mucho más numerosa, bajo el m ando del mariscal de campo List, invadió los Balcanes. En un lapso de seis semanas, Alemania había llevado a cabo dos campañas exitosas: el 29 de mayo, Rommel llegó a la frontera de Egipto y dos días después, mediante el desembarco de una fuerza aerotransportada, Alemania conquisto Creta. Desde ese momento, la resistencia en los Balcanes sólo fue llevada adelante por un número relativamente pequeño de guerrilleros.
El ejército de Hitler se anotaba otra victoria, pero la Operación Barbarroja se había retrasado. Los tanques del mariscal List habían viajado de ida y vuelta hasta el Peloponeso, por lo que necesitaban ser reparados y las tripulaciones debían descansar. La invasión a Rusia comenzó el 22 de junio con una demora de seis semanas. Aún así, tuvo un éxito espectacular: Smolensko, una cuidad fuertemente defendida, ubicada a unos 640 kilómetros detrás de la frontera rusa, cayó en un mes y a fines de noviembre, después de haber tomado tres millones de prisioneros y destruido o capturado 18.000 tanques y 20.000 aviones, los alemanes estaban en las puertas de Leningrado y Moscú. Pero, ahí quedaron detenidos mientras el invierno ruso caía sobre ellos: las seis semanas perdidas en los Balcanes le costaron la victoria a Hitler. El 7 de diciembre de 1941, en medio de temperaturas bajo cero que inmovilizaron los tanques y aviones alemanes, pero no los de los rusos, acostumbrados a estas condiciones climáticas, estos últimos lanzaron un contraataque masivo en las puertas de Moscú. Las tropas, al mando del general Zukov, estaban frescas. Liberadas por el pacto de no agresión ruso-nipón firmado en abril, habían llegado de Manchuria en el ferrocarril transiberiano durante el verano. La intervención de estas tropas fue decisiva, porque aun cuando las bajas fueron muy numerosas, hicieron retroceder a los alemanes más de 160 kilómetros, dándole a Stalin seis meses para reorganizar sus maltrechas defensas.
Por otra parte, la derrota de las fuerzas rusas en el verano y el otoño de 1941 convenció a los japoneses que no tenían nada que temer en ese frente. El 7 de diciembre, el mismo día que Moscú contraatacó a los alemanes, la fuerza aérea del Japón llevo a cabo devastadores ataques sorpresas sobre Pear Harbor, en Hawai, y sobre las bases coloniales británicas en Malasia y Hon Kong.







LA DERROTA DE ALEMANIA
Pero ¿qué hacían los aliados occidentales en estos días decisivos para contribuir a la derrota de Alemania? A los rusos les parecía que muy poco. Supuestamente, estaban enviando valiosos convoyes de pertrechos y equipos por mar hacia Arcángel y Murmansk (pese a las fuertes pérdidas provocadas por los submarinos alemanes) y, por ferrocarril, hacia el mar Caspio a través de Persia. Además, los bombarderos británicos y norteamericanos incursionaban fábricas de municiones y trenes con provisiones. En julio de 1943, habiendo ocupado el norte de África y destruido afrikakorps, 160.000 soldados aliados desembarcaron en Sicilia. En septiembre cruzaron hacia Italia y provocaron la caída del régimen de Mussolini. Italia se rindió. Roma no cayó hasta junio de 1944 y los aliados solo llegaron a Lombardía en abril de 1945. En verdad fue en junio de 1944, al ser invadida Francia en la Operación Overlod, a través de Nombradía, que se le asestó un golpe decisivo al poder que tenía Hitler sobre Europa occidental. Los alemanes lucharon tenazmente y, a hacia fines de 1944, los aliados sólo habían podido recuperar algunas zonas de Francia y Bélgica, sin poder aún cruzar el Rhin.Sin embargo, ya era evidente que Hitler estaba al borde del colapso. Polonia había sido reconquistada; Finlandia, Bulgaria y Rumania se había realineado con la Unión Soviética. En el oeste, la última ofensiva de Hitler en las Ardenas había fracasado y su programa de armas secretas-los cohetes V1 y V2- no fue suficiente para detener el avance aliado. Hitler, previendo el fracaso de su última ofensiva, se suicidó. Y el 7 de mayo de 1945, los dirigentes nazis se rendían incondicionalmente. Al día siguiente, los gobernadores aliados emitieron una declaración informando que la guerra en Europa había terminado