lunes, 18 de junio de 2007

Introducción



En los años treinta del siglo XX, cuatro de las principales potencias mundiales (Alemania, Italia; Japón, y la URSS) se mostraron insatisfechas con las condiciones impuestas por la conferencia de paz de París de 1919.
Estos países iniciaron una política expansionista y de desquite, contraviniendo dichos acuerdos. En contrapartida, el temor a una nueva, el temor a una nueva guerra y los conflictos internos, provocados o aumentados por la depresión económica de 1929, frenaron a las democracias.
La expansionismo alemán y la eclosión del nazismo culmino con el estadillo de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). A su fin, la historia del mundo estuvo marcada básicamente por la eclosión de un vertiginoso avance técnico y científico, por la división del mundo en dos grandes bloques (occidental y soviético) y por la guerra fría, basada en un difícil equilibrio de capacidad destructiva militar.